A menos de un mes de la inauguración de la Copa América, Colombia ya quedó descartada como co anfitriona del torneo, ya que la CONMEBOL decidió retirar de ahí los partidos programados, como respuesta a una solicitud del gobierno para retrasar los partidos para fin de año.
A través de un comunicado, el organismo aseguró que pronto se dará a conocer la nueva sede para la realización de los partidos que se habían pactado para Colombia, la inauguración será el 13 de junio y se tenía previsto que la final se jugara el 10 de julio en la ciudad de Barranquilla.
Debido a la pandemia, se suspendió la Copa América el año pasado y el ministro de Deporte, Ernesto Lucena anunció la solicitud de un nuevo aplazamiento debido a las condiciones sanitarias de la nación, en el que aún no se podría autorizar el 50% de aforo.
A lo que la CONMEBOL dijo que eso no sería posible, por razones de calendario y logística del torneo es imposible pasar para noviembre la realización del torneo, sin dejar de agradecer al presidente colombiano, Iván Duque, así como al titular de la federación de fútbol, Ramón Jesurún, el empeño puesto en la organización del evento.
Habría sido la primera vez que la Copa América se realizara en dos sedes: Colombia y Argentina, aún se está evaluando si seguiría esa línea o se enfoca todo hacia la nación del tango.
En algún momento, los medios de comunicación comentaron que la Copa se suspendería por las protestas sociales que se han desarrollado desde abril, a lo que el gobierno colombiano ha dicho que no, pero los enfrentamientos entre ciudadanos y policías no han cesado. Fue en Barranquilla, donde la policía lanzó gases lacrimógenos a manifestantes que querían impedir la celebración de partidos de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
También hubo desmanes en los alrededores del estadio Pereira, mientras se llevaba a cabo el encuentro entre el Atlético Nacional ante el Nacional Paraguay
Los manifestantes llegaron a la sede en la que se llevaría a cabo el partido, al tratar de dispersar la manifestación, la policía lanzó gas lacrimógeno por lo que hubo interrupciones en el encuentro y los jugadores y cuerpo técnico tuvieron que salir a lavarse la cara, para aliviar la irritación.
Fue en 2001 la última vez en que Colombia fue sede de la Copa América, a pesar de algunos atentados de grupos de guerrillas.