De acuerdo con el discurso de abolir cualquier playa privada, autoridades gubernamentales recuperaron playa invadida en Cancún, Quintana Roo
Este miércoles 7 de abril, el municipio Benito Juárez, en compañía con elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR), de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Policía Ministerial y de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Quintana Roo, desmontaron el club “Mandala Beach”, ubicado en la playa Gaviota Azul de Cancún.
Luego de las constantes quejas trasladadas por usuarios, personas aledañas e incluso con una denuncia formal por apropiación de espacio público, el gobierno de Cancún accionó y recuperó una de las playas invadidas que tiene la ciudad.
El club no acató las órdenes presidenciales de tener un espacio libre para el público en cualquier playa, además de que contaban con mobiliario para los usuarios sin tener los permisos necesarios.
Días previos había comenzado la investigación por los evidentes señalamientos que tenía el club para limitar los espacios exclusivos, algo que detonó el enojo de usuarios. Además, el espacio abarcaba parte del territorio concesionado a Plaza Forum, por lo que no solo invaden playa pública, sino también un espacio privado.
Mediante el uso de maquinaria pesada, las autoridades desmantelaron camas, camastros, sillas, palapas, techos y espacios optimizados para los usuarios, por lo que las escenas fueron llamativas para cualquiera que se encontrara cerca de la zona.
Esto sirvió para mandar un mensaje claro a la ciudadanía, pues la propia alcaldesa de Cacún, “Mara” Lezama Espinosa, expresó que “ha quedado demostrado que las playas no se pueden privatizar”.
“Confiamos en que estas acciones de orden se mantengan y se fortalezcan, constituyéndose como el inicio de una estrategia de preservación del estado de derecho, en las que la ciudadanía se mantiene activa”, publicó después México SOS y la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia.