¿Atraemos los temblores de septiembre? 

Sin duda, esta fecha tiene un peso simbólico en nuestro país, pues han ocurrido tres sismos importantes en este mismo día: 1985, 2017 y 2022.

Esto ha provocado que muchos nos preguntemos, si hay algo más que la casualidad, por lo que existen varias teorías que abarcan desde lo psicológico, energético y hasta lo espiritual.

1. Se dice que es una fecha en la que todos caemos en histeria colectiva, y eso ocurre cuando un grupo grande de personas compartimos miedos o expectativas tan fuertes, que hacen que la idea se refuerce, pues el 19 de septiembre ya es una fecha que está marcada en nuestra memoria social, y la atravesamos con simulacros y medios de comunicación, hablando del tema, incluyendo algunos recuerdos traumáticos y eso activa la ansiedad en millones de personas y nos hace mantenernos en alerta en espera de un temblor.
2. También tenemos la teoría de la memoria celular, que, aunque no está comprobado científicamente en el mundo holístico, se conoce que experiencias de este tipo de trauma dejan huellas en nuestros cuerpos, una vez más desatando una vivencia del pasado, pues como comunidad, vivimos algo muy fuerte y eso se quedó grabado en nuestro inconsciente, por lo que pensamos que se va a repetir. Esto mismo pasa en el 19S, muchos durante los simulacros volvamos a vivir la sensación de falta de control e incertidumbre, aunque no lo estemos viviendo en ese momento.
3. Después está la perspectiva de la espiritualidad y la ley de la atracción, pues cuando se une la energía de millones de personas, pensando, o teniendo lo mismo, podemos llevarlo a la realidad, y es que se dice que el pensamiento colectivo tienen fuerza creativa, y eso lo vemos reflejado, aunque no tiene una base científica para que nos están abiertos la espiritualidad de las energías, el 19S representa un ejemplo de cómo el miedo colectivo concentra energía y se manifiesta. 
4. Por último, te dejamos la explicación científica que se trata de una coincidencia estadística, pues nuestro país es sísmico y en septiembre se acumula la liberación de energía técnica y aunque parezca increíble, lo ocurrido en 1985, 2017 y 2022, entra en la categoría de coincidencia, no de causalidad.