El cohete Long March 5B lanzado el 29 de abril está dando vueltas alrededor del mundo, se estima que el 8 de mayo podrá entrar a la atmósfera, según datos del Pentágono.
Fue lanzado del Centro de lanzamiento de Wenchang con la misión de llevar el primer módulo de la futura estación espacial de China. El primer módulo llamado Tianhe es uno de tres para terminar el montaje de la estación, la cual ha contado con 10 misiones y se estimaba que con estos trabajos estaría lista a finales de 2022.
Las autoridades Chinas no han declarado mucho después de que el cohete salió de la tierra y perdiera el control. El gobierno americano decidió tomar cartas sobre el asunto y el Portavoz del Departamento de Defensas comentó que el Comando Especial está rastreando la trayectoria del cohete.
Mike Howard dijo que “el punto exacto de entrada a la atmósfera de la Tierra” del cohete no se puede identificar hasta dentro de unas horas, cuando se produzca la caída.
Esto podrá sonar muy peligroso, sin embargo, Johnattan McDowell, experto del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard comentó en CNN que “no es el fin de los días”. Ya que el cohete se quemara en la atmósfera y solo posiblemente pequeños fragmentos tocaran la tierra.
McDowell dijo “No creo que la gente deba tomar precauciones. El riesgo de que haya algún daño o de que golpee a alguien es bastante pequeño. No es despreciable, podría suceder, pero el riesgo de que te golpee es increíblemente pequeño. No perdería ni un segundo de sueño por esto como una amenaza personal”
Saber a donde se dirigen los escombros es casi imposible dijo el experto, y se estima que el océano es donde más probablemente acaben los escombros.