¡Hoy es el Día Mundial de la Relajación!

Hoy conmemoramos esta fecha, con el objetivo de invitarnos a detener el ritmo acelerado de la vida cotidiana y darnos unos momentos de descanso.
Cabe señalar que su origen no está del todo claro, pero se atribuye a que anteriormente ha habido diversas iniciativas de institutos de relajación y yoga, que buscan destacar la importancia de tomar una pausa en la vida moderna.
La relajación es una herramienta esencial para combatir la atención, así ha publicado un artículo la Gaceta UNAM en el que explica que la relajación nos beneficia en dos aspectos clave: permite que la mente se desconecta de la situaciones estresantes, aunque sea por breves momentos, y también ayuda a que el cuerpo libera las tensiones musculares acumuladas.
Normalmente asociamos la relajación con estilos de vida muy específicos, pero el especialista de la UNAM subraya que se trata de una actividad beneficiosa para cualquier persona, en cualquier etapa de la vida, por lo que impulsar este aprendizaje desde la infancia es crucial.
El profesor Rodriguez Molina, reitera que la relajación reduce el estrés, potencial las capacidades de nuestro cerebro y eso es un gran beneficio para todo el organismo. No necesitamos invertir más de 10 o 15 minutos durante el día para respirar de manera consciente y eso nos lleva a mejores lugares en nuestra mente.
La relajación se trata de liberar la carga acumulada que nos lleva en el día a día hacia pensamientos que muchas veces no son contributivos. Es importante reconocer la señales para mantener nuestro bienestar y es que cuando nos falta relajación, se refleja en la saturación tanto de tareas como en nuestra mente, y eso nos nublan los pensamientos.
Alcanzar un estado de relajación, es más fácil de lo que pensaríamos: con que pongas una melodía de música clásica, y te sientes a respirar conscientemente durante tres minutos, hará la diferencia en tu día, y cuando hablamos de respirar conscientemente es llevar el oxígeno hasta el vientre bajo, ya que normalmente respiramos en modo alerta y no oxigenamos más allá de la boca del estómago, si te das estas pausas de respiración consciente hasta el vientre, harás la diferencia para tu sistema nervioso.
Aquí te contamos cómo hacerla:
Inhalando por la nariz y exhalando por la boca lentamente:
- cuatro tiempos de inhalación profunda
- cuatro más de retención del aire
- siete tiempos de exhalación profunda ¡inténtalo!.