Guanajuato se suma al rescate del Lerma-Chapala-Santiago

El río Lerma, uno de los afluentes más extensos y vitales de México, atraviesa ocho estados y abastece de agua a millones de personas. Sin embargo, enfrenta una profunda crisis ambiental: sus aguas están contaminadas por descargas industriales, residuos domésticos y prácticas agrícolas sin regulación.
Esta situación no solo pone en riesgo la biodiversidad de la cuenca, sino también la salud de las comunidades que viven cerca de su cauce, donde se han reportado casos de enfermedades gastrointestinales, afecciones cutáneas y exposición a metales pesados.
Ante este panorama, el Colegio de Ingenieros del Agua de Guanajuato (CIAG) participó en la primera reunión de la Comisión de Saneamiento y Restauración del Río Lerma-Chapala-Santiago, como parte del proyecto federal contemplado en el Plan Nacional Hídrico 2024–2030.
Durante este acercamiento inicial, el organismo presentó propuestas técnicas para contribuir en la rehabilitación de la cuenca, resaltando la necesidad de dejar de percibir al río como una extensión del drenaje urbano, y comenzar a tratarlo como un ecosistema vivo.
“El río Lerma viene desde el Estado de México y llega por Acámbaro; la presa Solís se encuentra en las inmediaciones, y desemboca en Pénjamo.”
Entre las propuestas del Colegio se contemplan el diagnóstico integral del cauce, la evaluación del comportamiento hidráulico desde su entrada a Guanajuato hasta su salida hacia La Piedad, así como la implementación de soluciones basadas en la naturaleza para restaurar el flujo y régimen del río.
“A veces la situación es más compleja, porque tienes distintos usos en cada parte del cauce.”
Aunque no se ofrecieron más detalles sobre la erosión del cauce ni sobre el impacto específico de cada estado en la contaminación, se precisó que el proyecto forma parte de los 16 ejes estratégicos del Plan Nacional Hídrico, el cual busca garantizar el derecho humano al agua, mitigar los efectos ambientales y fomentar una gestión integral y transparente. El saneamiento del Lerma-Santiago ha sido señalado como prioritario, junto con los ríos Atoyac y Tula, al figurar entre los más contaminados del país.