La selección mexicana no tuvo un verano fácil, su principal antagonista fue Estados Unidos en las dos finales oficiales que disputaron, los del uniforme de estrellas se quedaron con el campeonato, teniendo como escenario Las Vegas.
Con un marcador 1- 0, el Tri fracasó y es que el proyecto estadounidense se mostró más sólido, incluso con un equipo alterno le volvieron a ganar a una selección sobrada. México no pudo hacer goles, parecería que no ha aprendido a jugar contra Estados Unidos que en cada enfrentamiento sigue aplicando la misma fórmula.
La presencia de Funes Mori, ni la de Tecatito, o la de Herrera fueron suficientes para hacerle daño a una selección de Estados Unidos que estuvo encerrado la mayor parte del tiempo, cazando en el momento exacto para aniquilar y consiguieron llegar a tiempo extra para lograr la primera anotación de la noche.
Orbelín Pineda fue quien estuvo más cercano a abrir el marcador, en el segundo tiempo, con el arco abierto mandó el balón por un costado, las otras ocasiones fueron de Funes Mori, pero el arquero estadounidense estuvo haciendo su trabajo y no permitió que México obtuviera su gol.
La anotación llegó como producto de una falta innecesaria en el medio campo, que fue realizada por Edson Alvarez. Todo parece indicar que esto ha sido el talón de Aquiles para la estrategia del Tata Martino, que sigue sin perfeccionar el marcaje que debe hacerse para la defensa de la portería.