El Príncipe Louis se roba la intención del Jubileo de Platino con sus rabietas, bostezos y muecas - Audiorama Comunicaciones
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El Príncipe Louis se roba la intención del Jubileo de Platino con sus rabietas, bostezos y muecas

Después de llevarse a cabo el Jubileo de Platino de la Reina Isabel II se han vuelto viral las acciones del Príncipe Louis, quien durante todas las festividades fue captado por la cámara haciendo algunos gestos divertidos; sin embargo, varios usuarios de internet no dudaron en expresar su molestia al ver como el pequeño era un poco grosero con su mamá.

El primer momento divertido para muchos internautas fue en el famoso desfile Trooping the Colour porque en su aparición en el balcón de Buckingham no paraba de asomarse en las ventanas para ver la procesión, eso sin mencionar que su primer viaje en carroza en las calles de Londres fue todo un éxito.

Aunque en un principio todo parecía ir bien, la situación empeoró conforme iba pasando el tiempo ¿la razón? Louis de 4 años comenzó aburrirse de ver el desfile, por lo que, se le vio haciendo muecas, tapándose los oídos cuando veía a los aviones de la Fuerza Armada e incluso hasta hurgándose la nariz. Pese a verlo demasiado casando, la Reina Isabel II no perdió la oportunidad de entablar una breve conversación con él para decirle que disfrutara el desfile mientras lo veía con una gran sonrisa.

Pero, sin duda lo que desató una polémica en redes sociales fue la actitud del Príncipe Louis en el desfile callejero, porque se vio en repetidas ocasiones como su madre, la Duquesa de Cambridge, intentaba hacer hasta lo imposible para que se comportara. De acuerdo con los videos compartidos, el menor de los hijos del Príncipe William le tapó la boca a Kate cuando comenzó a llamarle la atención, situación que en definitiva dejó ver una cara de molestia en la duquesa.

Segundos más tarde, se veía una faceta completamente diferente al ser extremadamente cariñoso con Kate Middleton, pues se le observa recargándose en su hombro y demostrándole cuanto la quería; como de esperarse eso no duró mucho y al poco tiempo de nuevo le sacaba la lengua mientras hacía una mueca de disgusto. Finalmente, Louise se tranquilizó al irse con su abuelo el Príncipe Carlos y no paró de sonreír hasta la finalización del evento.