Mucho se ha hablado del sucesor de la reina Isabel II, desde el día de su nacimiento el 14 de noviembre de 1948 se supo cuál era la misión de su vida, su deber, ese que a los 73 años está por comenzar: ser Rey de Inglaterra.
Carlos III permaneció en Balmoral, donde falleció la reina, y ya hizo su aparición en Londres, donde debe llevarse a cabo un Consejo de Adhesión, que tendrá lugar en el Palacio de St. James para proclamar a Carlos III como nuevo soberano. Se leerá la proclamación y después se reunirá con la primer ministro y el Gabinete en audiencia.
La investidura como príncipe se llevó a cabo el 1 de julio de 1969, poco antes de sus 21 años de vida, en una ceremonia televisada. Desde ese entonces, un sinnúmero de expectativas sobre su llegada al trono comenzaron a la par de la presión social y familiar de casarse y dar a su nación el siguiente heredero.
Carlos III tuvo una educación de primera: durante su infancia y juventud asistió a Gordonstoun, un estricto y lejano colegio en Escocia al que su padre, el príncipe Felipe asistió, ya que al parecer, el esposo de la reina quería forjarle el carácter a su primer hijo.
Después, Carlos III asistió al Trinity College, de Cambridge para realizar sus estudios superiores entre 1967 y 1970. Su primera carrera fue arqueología y antropología, un año después cambió a historia. Fue el primer heredero al trono de Reino Unido en obtener un título universitario. En 1975 hizo una maestría en Artes de Cambridge, algo en lo que se ha distinguido como preservador y coleccionista.
En esa misma década conoció a Camila, quien es su esposa desde 2005. Ocupó el lugar de los Lores y un año después ingresó a la Royal Navy, en donde obtuvo sus alas de piloto en el Royal Air Force College. Su vida militar tiene dos puntos clave: en 1974 logró el título de piloto de helicóptero e ingresó al Escuadrón Aéreo Naval en el HMS Hermes y en 1976 asumió el mando en un barco cazaminas
Con su fundación The Prince´s Trust, ayudó a jóvenes desfavorecidos y en su momento destacó por su labor a favor de migrantes y minorías, lo que supuso cierta popularidad más allá de ser hijo de la reina.
Esa popularidad terminó cuando se casó a los 33 años de edad con la joven aristócrata Diana Spencer el 29 de julio de 1981. La reina y él pudieron salir avante de los escándalos que supusieron las infidelidades de Carlos con Camila y las de la princesa Diana, así como la muerte trágica de ella en 1997.
Durante su primer discurso como rey aseguró que se entregará a la tarea con la misma devoción con la que su madre desempeñó la tarea:
“Cómo hizo la reina con tanta devoción, yo también me comprometo solemnemente durante el tiempo que Dios me guarde, a defender los principios de la constitución. Prometo servirles con lealtad, respeto y devoción”.