El proceso penal en contra Paola Schietekat concluyó, la mujer mexicana que fue condena a 100 latigazos y siete años de prisión por haber presentado una denuncia de abuso sexual por un hombre en Doha, Qatar.
La economista, politóloga y antropóloga mexicana fue agredida sexualmente por un hombre en julio del 2021, cuando entró a su domicilio. Él fue liberado porque argumentó que era su pareja y la acusó de “convivencia fuera del matrimonio”.
Ella llegó a Doha, Qatar en febrero de 2020, porque trabajó como economista para el gobierno de ese país en el Comité Supremo de Entrega y Legado para el Mundial de este noviembre próximo.
Desde que se dio a conocer el caso, el 18 de febrero de este año, la cancillería de México la representó y luego de tres sesiones concluyó su caso a su favor este domingo.
Ella relató que luego de su denuncia en Qatar tuvo que enfrentar una serie de trabas, desde el interrogatorio en otro idioma al suyo, además de que el agresor quedó libre a pesar del informe del médico legista, donde indicaban las lesiones de abuso, sin embargo, las autoridades qataríes: “no había cámaras que apuntaran directamente la puerta del departamento, así que no había forma de constatar que la agresión sucedió”.
“Fueron tres horas de interrogatorio en árabe, y en cierto punto me exigieron una prueba de virginidad. Por alguna razón yo había pasado a ser la acusada (…) me aseguraban que no había cargos en mi contra, que solo querían verificar que no hubiera una relación romántica entre nosotros, pues el agresor se defendió de la denuncia diciendo que yo era su novia. En Qatar, tener una relación extramarital se paga con hasta siete años de cárcel, y en algunos casos la sentencia incluye cien latigazos”, escribió Paola Schietekat, para el portal de Julio Astillero.
“Mi denuncia ya no importaba. La policía refirió el caso a la fiscalía pública, único lugar donde tuve un traductor. Todo se centró alrededor de la relación extramarital”, afirmó
Luego de los hechos, ella logró salir del país y llegar a México, donde contó su historia al periodista, Julio Astillero, además de ser apoyada por la Secretaría de Relaciones Exteriores.