A pocas semanas de que inicie el juicio de Twitter contra Elon Musk por el incumplimiento en la compra de la red social, fue el propio dueño de Tesla y Spacex quien dejó abierta una pequeña posibilidad de acuerdo.
La condición que impuso es que, si twitter es capaz de demostrar con un método de muestreo que sus cuentas son reales y no está llena de bots, seguirá con gusto con la compra por 44 mil millones de dólares.
Con este nuevo movimiento se ve que el magnate no quiere llegar a los tribunales, pero tampoco quiere comprar una empresa que ha crecido de granjas de bots que son alimentadas a conveniencia de quien las contrata.
Según los expertos, después del escándalo, quién pierde más es twitter, pues no sólo es un incumplimiento en la compra-venta, sino que se evidenció que poco más del 10% de las cuentas son falsas y que tenían conocimiento de esto y han estado operando así por años.