El pugilista filipino quiere continuar con su carrera, pero no está seguro si debe seguir haciéndolo. Con 42 años, rompió una inactividad de más de 23 meses para enfrentar al cubano Yordenis Ugás y cayó en una clara decisión unánime.
A pesar de que era claro favorito para vencer al cubano, quien entró como emergente tras la baja de Errol Spence, quien era el rival original para la noche del sábado en Las Vegas.
“Mi corazón me pide que siga peleando. Pero mi cuerpo quizás ya no esté apto para pensar en seguir boxeando. Es una decisión que tengo que analizar seriamente” expresó Pacquiao.
Durante la pelea, Pacquiao no lució mal físicamente, pero la velocidad y el alcance de Ugás complicaron contundentemente un ataque por parte del filipino.
“Ugás es un gran peleador, el vigente campeón, era un error quienes pudieron pensar que era una pelea fácil para mi. Fue muy frustrante no poder entrar, ver que mi velocidad no era suficiente para entrar claramente que los golpes que llegué a meter estaban lejos de hacerle daño” mencionó.
Aún queda la posibilidad de una revancha contra Floyd Mayweather a finales de año, rival contra el que perdió hace seis años en una deslucida contienda, que se mantiene como la más cara de la historia.
Pacquiao tiene intenciones de ser candidato a la presidencia de su país el próximo año, se piensa que una gran pelea de retiro pudiera impulsar su candidatura.
“No creo que una cosa tenga que ver con otra, aunque en ambas, mi país y el boxeo, son mis dos grandes prioridades” finalizó.